28.2.08

II

Llueve mucho en Balansiya. Irreverente va pisando los charcos más hondos mientras piensa en alguna forma menos llamativa de provocar que la dócil lluvia se pegue a su piel. “El agua tiene que calar. ¡Debe hacerlo!”, grita a cada paso.

Su objetivo es crecer. Crecer tanto como para llegar a la conciencia del verdugo universal y activar su mecanismo oxidado.

Irreverente imagina que la sensación sería la misma que siente cuando todos sus vecinos bajan del ascensor y la plataforma sube. Hasta el último piso -el de los gorriones saltarines que se cuelan en el extractor-, donde vive creyendo que estar cerca del cielo le hace más feliz.

Hoy está contento. Esta mañana ha escrito una nota para su yo de dentro de dos semanas:
.
La razón te llevó al determinismo
y buscando a Impía has caído en el sacro
vacío.
¿Qué dices? ¿“Sólo sé que no sé nada”?
Desfasado. Nuevas fórmulas, se
dice por aquí.
Y seguro que estás más gordo.
Cabrón.

Esta mañana ha desayunado pan bendecido por el dios contemporáneo. Irreverente se alimenta de sus contradicciones, aún sabiendo que ése es el estado moral más intolerable.
.
Protesta, sin embargo, por todo.

17.2.08

Consideraciones



Si rozas mi comisura
resbala el crucifijo
de las manos del obispo
escondido tras el televisor

mi cuello encaja en tus labios:
es un puzzle no apto
para las ratas que solo saben roer

tú dejas en mis fantasías la marca de tus dientes
sabes
que el canon clásico
sólo le sirve al fascismo
.
.
y aún aislando sus ofensas
con la cremallera de la perfección
sigues obviando
que cuando me miro frente al espejo
lo único que brilla
es el cristal.






9.2.08

Mirar : vencer


Mirar
...................por la ventana

Vencer
.........................el estatismo de las letras



Foto: Marco (Delcan, sin el mono =D)
.

La (re)conquista de la realidad

El otro día se celebró en la Librería Primado la presentación del libro La (re)conquista de la realidad con la participación de Enrique Falcón, Matías Escalera, Laura Giordani y Arturo Borra. La reunión se convirtió en una exposición-debate de todos los allí presentes que encaminó la tertulia ágilmente hacia temas muy interesantes. Incluyo a continuación algunas de las cosas que se dijeron, entrelazadas a partir de unas notas tomadas al vuelo.


Matías Escalera, el coordinador de los ensayos, explicó que el eje sobre el que giran todos los ensayos del libro es el de la ocultación de lo real en la literatura. “El realismo hoy es una estrategia fundamental de ocultación de la realidad”. O lo que es lo mismo, en la literatura de hoy no se nombran los aspectos implícitos a la realidad que nos rodea y, por ello, no se pueden analizar conscientemente. El ejemplo es el tabú que se ha creado alrededor del propio sistema: no se puede decir abiertamente ¡capitalismo! sin que no descalifiquen tus palabras.

Plantear debate es esencial, y ni el silencio ni el insulto son las vías oportunas para hacerlo. El silencio es el no-nombrar literal y el temer a los nombres propios, lo que impide alzar la voz y criticar la realidad existente. El insulto, por su parte, evita la metáfora, provoca un conflicto sin debate. Los libros deben plantear conflicto, ser como “un golpe encima de la mesa”, pero sin caer en un insulto vacuo.

Al silencio y al insulto se une el miedo, y frente a ellos está la metáfora. Hacer de la vida una metáfora es pensar que hay algo más, vivir sin el miedo a un posible empeoramiento de las cosas. Ese miedo es complaciente con el sistema capitalista en el que vivimos: el miedo hace que te preocupes más de no empeorar que de mejorar. Además, está aderezado con el extendido pensamiento capitalista de la acción-consecuencia: si no se presupone de antemano una consecuencia o gratificación a partir de una determinada acción, no se actúa. Todo junto, constituye un poderoso narcotizante frente la realidad.

Por eso la literatura debe, mediante la metáfora, denunciar la realidad no visible y dar pie a un cambio. Un cambio que suponga la lucha contra la propia metáfora del capitalismo, que es la de que el mejor mundo posible es la democracia en la que vivimos. Anular la ilusión de un cambio, de ese algo más, supone que sólo se tuviera en cuenta la pura realidad. Y la realidad da miedo. Da miedo cambiar, perder la propiedad: los bienes materiales que, al fin y al cabo, son lo único que prevalece en la lógica de la sociedad de la acumulación.


La apuesta de una literatura que reconquiste la realidad desmembrándola, que no renuncie al Referente y que no tema a las consecuencias es muy necesaria.



"Debería inquietarnos lo altamente inofensiva que resulta poesía actual" (Cita de Quique Falcón, extraída del libro)




4.2.08

En teoría

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Y ahora como siempre
en la cola del día
aún habiendo leído el periódico
empezando por detrás
quiero deseo necesito
subirme a un árbol y tirarte piedras

A TI, que andas con pies de barro
al cruzar fronteras racistas
planeadas en suelos de parqué
en nombre de la paz blablabla

Húndete en el fango
vete
a. la . m i e r d a

..........[Daltónica bandera de pavesas
..........no eres tú la que guía,
..........ni ella anima
..........a quienes el hambre mató]

Si en sus pies crecen raíces, en los míos
babosa resbaladiza hiriente
¿escupes tú o es que llueve?

Caigo cobarde quiero huir
de charcos putrefactos, sombras que esconden
señales autoritarias números
al cuadrado, algoritmos
desesperación
gráficas de la contradicción
cuchillos afilados ...........lenguas
de la diosa razón.

Estás envuelta en letras divinizadas, definida
en los epílogos finales
Mi árbol no alcanza
a ver su sol
y tú eres
marioneta
herramienta de dominación

Sueño vívido
en sus mentes
engañosa
..............contradictoria

Libertad:

la teoría
te ha deshumanizado.






Foto: Fernanda Anais Zamora Olivares (Chile)

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Enrique Falcón

Que se preparen las tesis y los ensayos de este hombre para cuando acaben los exámenes. De momento, uno de sus poemas: combativo, crítico y discontinuo en su discurso pero con un ritmo impresionante. Qué pena que sea tan difícil respetar los espacios con este editor de entradas.
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[colgado de un cordón umbilical]

YO VOY A HACER UN CANTO A NORTEAMÉRICA
y a sus muchachos con rizos
y a su banderita de sangre
–a sus madres destetando en las aceras
un himno de pañuelos NorteAmérica
y azules sobredosis de metales
auscultando en las caderas de los Niños De Las Fosas.
HE (SALIDO del cuarto a entonarte esta tapiada
frente de caballos en el miedo
soy un ciudadano con sonrisas en el pelo
y mierda vaginal entre los dientes
Nor-
teAmérica
correaje o
(lámpara coral)
manual de Historia a aire comprimido
a ti la puta azul

a ti desolación del hombre—
a ti la hermana del soldado—
un Tiempo de Tregua
para los altos recortes del búfalo en pendiente

Y AHORA LA MATANZA O LA
........................................O
..........................................U
...........................................M
..............................................M
...............................................M
[treintA y cinco mil nUeve...................M
kilómeTTros d’aguamadre] ..................M
...................................................M
......................................................M

En la habitación. Con la luz de abril-hediendo.
Mil novecientos

17:
35.009 kilómetros de agua madre
y éste es el cuarto oscuro el cuarto os
curo el cuarto desmedido en las leyendas de la alfombra
la mecedora alta del muerto
(y yo estoy aquí)
el cormorán batiéndose en la sala de los niños
el cuarto oscuro y la leyenda
de los huesos de equilibrio en su fondo
—nel cuarto oscuro y el recinto de la orina
una mariposa maquillada nel espejo,
y
soy yo
en el medio del espejo
maquillo mi boca con la orina del águila




AUTT (Huelva, 2002)

Suerte

Cuatro paredes
luz fluorescente
tintineando
tu boli en el papel
una rendija de sol
renace la madera
de los rectos pupitres
académicos.
.
.
.
Estudiamos.

Qué suerte.
.
.
.

El mundo
está lejos de aquí.




Bhuiya Akash, sobre la explotación laboral de niños en Bangladesh.
Premio Unicef a la mejor fotografía 2007