10.5.11
28.3.11
Largas vacaciones
estoy
aquí.
Y es que no se acaba. Son puntos seguidos en un hipertexto que te reescribe constantemente.
6.2.11
Viva México cabrones
28.1.11
again
24.1.11
21.1.11
Friends
Pienso sangre amor herida
finitud trascendencia unión pero
sólo digo café mierda vamos
guay no mola
la obsolescencia
programada;
luego escribo
mal, porque la belleza razonada
es paradójica,
escribo futuro
viviré, buscaré un hogar.
Pero cómo.
Imposible separar ya
los tres estadios,
imposible desligar
vuestros retratos
de toda canción.
17.1.11
Y un buen día
(aspiración): ah
Sólo estáis tú y tus maletas. Detrás, la estación de tren. Respiras el frío de verdad. Alzas la vista sobrepasando raíles, bicis, bufandas, el idioma extraño pero reconocible, el olor a canales: qué bonitas fachadas. Forman un todo indisoluble que refresca tu memoria. Amsterdam. No sé lo que hago aquí. Tampoco sé lo que haría allí. Parada en el medio del bullicio, encierro el instante unos minutos. Me espera un CS en el mejor barrio de la ciudad. Anne y Joris esperan a mañana. Yo espero a pasado. Amsterdam, Amsterdam. Vagué tanto por tus empedrados, deseé tanto ser tu nieve, que te imagino fría e impasible, te imagino aséptica y liberadora. Te imagino, Amsterdam querida, de paso: Mamá me espera al otro lado del océano. Y esta vez va en serio.
16.1.11
Gioconda Belli
Claro que no somos una pompa fúnebre,
a pesar de todas las lágrimas tragadas
estamos con la alegría de construir lo nuevo
y gozamos del día, de la noche
y hasta del cansancio
y recogemos risa en el viento alto.
Usamos el derecho a la alegría,
a encontrar el amor
en la tierra lejana
y sentirnos dichosos
por haber hallado compañero
y compartir el pan, el dolor y la cama.
Aunque nacimos para ser felices
nos vemos rodeados de tristeza y vainas,
de muertes y escondites forzados.
Huyendo como prófugos
vemos cómo nos nacen arrugas en la frente
y nos volvemos serios,
pero siempre por siempre
nos persigue la risa
amarrada también a los talones
y sabemos tirarnos una buena carcajada
y ser felices en la noche más honda y más cerrada
porque estamos construidos de una gran esperanza,
de un gran optimismo que nos lleva alcanzados
y andamos la victoria colgándonos del cuello,
sonando su cencerro cada vez más sonoro
y sabemos que nada puede pasar que nos detenga
porque somos semillas
y habitación de una sonrisa íntima
que explotará
ya pronto
en las caras
de todos.
14.1.11
Generación Ryanair
Ofertas. Por todas partes. Encontraré, nos decimos siempre, la mejor opción. La más barata. Es cuestión de experiencia saber hacerlo, aunque los anuncios de Google todavía nos engañen con eso de ¡Ámsterdam-Valencia desde 20 €! Todavía, después de tanto rastreo evitando los buscadores, después de todas esas combinaciones imposibles para rebajar el precio final. Horas intempestivas, aeropuertos secundarios o noches durmiendo bajo stands cerrados son varias de las rutinas de los viajeros low-cost.
No nos importan estos sacrificios. Somos jóvenes. Pensamos que toda experiencia aporta sabiduría. Nos encanta viajar, ir de fiesta y percibir las diferencias culturales de los países europeos. Por nimias que sean en comparación a las que pueda haber con Asia o África, con diferencias culturales no nos referimos a que el menú del McDonalds cambie unas patatas por unos aros de cebolla en sus distintas versiones europeas. No nos gusta el McDonals.
Nos consideramos, de alguna manera, alternativos. Eso de viajar “de pulserita” no va con nosotros. Consideramos a Ryanair, pese a que nos time, engañe e insulte, nuestra empresa-amiga. Y siempre acudimos a ella cuando queremos viajar. Aunque no sepamos a dónde: siempre hay alguna buena oferta que te lleva lejos.
También sabemos que Ryanair sobrecarga a los pilotos, que es una empresa rapiña con el cliente y que contamina el aire el triple que una aerolínea normal, pero la seguimos utilizando. Nos seguimos considerando alternativos. Somos la Generación Ryanair: el cinismo de nuestra era, que reniega del sistema pero sin embargo utiliza las herramientas que una liberación despiadada ha hecho posible, está fielmente reflejado en este comportamiento. Queremos ir lejos, queremos escapar incluso de la cuna que no conocemos. Somos los románticos del S. XXI, burguesitos que se abstraen de los problemas de su generación gracias a su condición de burgueses. Todas esas caras de ambigüedad en la cola de la puerta de embarque son nuestro motor. El viaje es un punto de transición neutro entre lo que dejas y lo que buscas. Donde se crean las expectativas, donde ya no hay retorno. Queremos estar siempre de viaje. Somos la Generación Ryanair.
7.1.11
El Chacal
Decía que me gusta esta escena porque es una excepción al pragmatismo que se repite en cada capítulo. Acaban de recibir una buena noticia y CJ va a hacer "The Jackal". Tú no sabes lo que es The Jackal pero todos están expectantes. Sigues sin saberlo pero ellos le dan una importancia supina. Leo le dice a su secretaria: ahora no, CJ va a empezar The Jackal y no me lo quiero perder. Sam avisa: ¡El Chacal va a comenzar! Todos se dirigen hacia allí. Una vez empieza, y tú ya sabes lo que és, dices: pues bueno, no es pa' tanto. Pero ellos lo adoran: el acto de reunirse y centrar su atención en algo de la casa. "¿Estás hablando conmigo durante El Chacal? No hables conmigo durante El Chacal", le dice Toby a Josh. Y Josh sigue el ritmo con la cabeza. Y de esta forma, comprendiendo que en ese código estricto profesional y dentro de ese microcosmos que forma la Casa Blanca, les cabe un poquito de fiel diversión, es como a ti también te empieza a gustar. Y te gusta CJ, y te gustaría estar ahí en ese mismo momento, moviendo la cabeza como Josh. Y les adoras.