Te agachas frente al pastel, con las manos sobre la mesa y los brazos rectos como estacas. Lucen las velas y todos los presentes gritan apágalas, venga, apágalas. El ambiente es de rojo y verde saturados, como en El Maravilloso Mundo de... y tus pestañas llegan hasta el techo, tu escote hasta el suelo y en tu culo la mano de él, la Flor en el Rabo del Diablo, sueña que sueñas, como la hija del Dr. Parnassus, con una casita edificada en una zona residencial, con sofás blancos y parqué y moqueta en la que se sientan tus dos hijos, justo abajo de tu Tú rodeado por el brazo de tu marido (ca-sa-da), que habla entusiasmado sobre su día en la Empresa. Porque la hija de Parnassus, el asombroso inmortal cuyo pacto con el diablo le permite edificar todo un mundo en la imaginación de cada una, no quiere volar ni poseer lagos ni oler a chocolate cuando pise el barro, sino formar una familia nuclear burguesa y leer la Times, la Flor en el Rabo del Diablo.
Tú lo sabes y suspiras. Su mano está cada vez más adentro, intentas detenerle mientras los demás dan palmas y alborozan entre tanta edulcoración, pero sería como terminar una conversación con un estornudo. Sin taparte la boca, llenando a tu interlocutor de mocos y diciéndole adiós mientras te limpias la boca con la manga. Así no se lidia con las convenciones. Sopla, sopla, sopla. Y aunque tus referencias sean de películas comerciales, tan vapuleadas por Los Otros, tú sabes que existe Jarmush y Kiewlowsky y Makavejev y que Los Otros son el diablo. A pesar de Las Flores del Mal. Entonces tragas saliva y te preparas para la embestida, como esas jovencitas virginales frente a los vampiros púber que colonizan las pantallas.
Su mano transpasa la frontera del mundo sólido y se adentra en tu cuerpo, tan lleno de jugos y de miedo, se adapta y crecen sus dedos como raíces. Soplas. Bless you. Aún eres demasiado joven para desear algo.
3 comentarios:
¡Plas plas plas plas plas plas!
¡Y que viva la juventud si señor!
¿A pesar de las flores del mal? Es lo que no me quedó claro. En cualquier caso, como V., aplausos.
"Aún eres demasaido joven para desear algo"
esto se repite en mi cabeza, como el chorizo en mi estómago ;-)
coincido con los fans silenciosos y Vs varios, sehr gut!
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