22.12.10

Maillard viaja conmigo

Existe una diferencia entre
una filosofía que tiene una lógica monstruosa
y aquella a la que se le puede dar
una interpretación monstruosa

Raymond Aron

82 [Historia de un amor]

Úsame, utilízame. Soy un instrumento para el conocimiento de ti. Tan sólo sé tú el cauce por donde pueda transcurrir el torrente que desborda de mi centro, tan pequeño, tan limitado en este cuerpo diminuto. La energía infinita que nos conforma sólo puede hallar cabida en ese trayecto entre los seres: sólo puedo ser lo que soy cuando aquel fuego se proyecta hacia ti para luego, tal vez, retornar, o tal vez no. No importa, lo que importa es el trayecto. (...) Déjame ser agua y fuego, déjame ser la lava que soy a veces, sé mi cauce por un día, un año, un instante -los instantes, todos, son infinitos-, déjame ser en ti, pues por mí serás tú, después, en otros cuerpos.


10 [Yo]

He declarado la guerra a todos mis enemigos. Me he declarado la guerra a mí misma. He declarado la guerra al .

Alejaos. Temedme. Por ahora sois aún los objetos del . Sois el otro que me habita y me recorre con oriflamas alzados donde dice "Este es el Pabellón de las Delicias", "Este es el Pabellón del Terror". Todos sois ejércitos y lugares, a la vez ejércitos y a la vez lugares, sois el que acude a vosotros para odiarios o para desearos. Cuando termine esta guerra -si alguna vez termina- podremos conversar y tal vez amarnos, podremos jugar al juego de la paciencia: ese juego que consiste en abrir las distancias y volver a cerrarlas sabiendo que no existe ni el cerrar ni el abrir, ni ninguna distancia.

43

(...). Voy supurando amor por todas mis heridas y no creo, ya no puedo creer que el ansia de infinito se cure indagando en la llaga.


215 [Él]

El fondo de todos los males es la cobardía. Vence, traspasa el miedo y podrás amar.

Pregúntate: ¿de qué tienes miedo cuando hieres?


101 [Ella]

Padezco una enfermedad incurable: ser yo bajo todas mis circunstancias. Yo estoy siempre en el centro -o en el extremo- de todas las relaciones en las que me implico. No veo más que por mis ojos. Es una falta de honradez dar a entender que no hablamos desde nosotros mismos, una falsa humildad contar historias con pretensión de objetividad. Quien filosofa envuelve al crío en pañales ajenos. Sólo yo soy sujeto para mí y sólo para mí fabrico los objetos (...).


203 [Ahora]

El gozo está detrás de cada puerta, de cada paso, de cada encuentro, a pesar del cansancio, a pesar del cuerpo que se tensa para evitarlo. El gozo es visión, más acá, un poco retraída, un poco desde cierta distancia y, no obstante, adentro, en el mismo centro. El gozo es estar en mí estando en todos. Veo lo que son, veo más allá de ellos, veo lo que somos, dentro de ellos, nos veo y es tan simple, todo es tan simple que el gozo se confunde con la risa.


111 [Pero me iré a México]

Llamarían "defecto" a esta capacidad de ver distintos los lugares acostumbrados cuando ha cambiado alguna de sus circunstancias. Lo llamarían incapacidad, dificultad para la síntesis que procura el reconocimiento eliminando lo accesorio. Pero, verán: nada es accesorio. Un prado bajo la lluvia no es el mismo prado; una calle en la luz de la mañana no es la misma calle que de noche, iluminada por los focos. Y no es que se le añada simplemente la lluvia al prado o la proyección de la luz a la calle, no, es que aquello a lo que mi atención se dirige no es lo mismo, es que no veo lo mismo (...). Ningún lugar es independiente de lo que ocurre en él o, mejor dicho, ningún lugar es independiente de su ocurrir. Porque ocurren los lugares, como todo lo que existe, como nosotros. (...) Toda ruta es una aventura y sigo perdiéndome en mi propia ciudad, en estas calles que -dicen- he recorrido desde hace años cientos de veces.



Chantal Maillard. Filosofía en los días críticos.

19.12.10

Sobre múltiples narraciones y platos sucios



¿Qué se entiende por honestidad? Para el conservador, significa un retorno a la moral tradicional y a los valores de la religión y, también, purgar del cuerpo social los rests del antiguo régimen. Para el izquierdista, quiere decir justicia social y oponerse a la privatización desbocada, etc. Una misma medida (restituir las propiedades de la Iglesia, por ejemplo) será "honesta" desde un punto de vista conservador y "deshonesta" desde una óptica de izquierdas. Cada posición (re)define tácitamente el término "honestidad" para adaptarlo a su concepción ideológico-política. Pero no nos equivoquemos, no se trata tan sólo de un conflicto entre distintos significados del término: si pensamos que no es más que un ejercicio de "clarificación semántica" podemos dejar de percibir que cada posición sostiene que "su honestidad" es la auténtica honestidad. La lucha no se limita a imponer determinados significados sino que busca apropiarse de la universalidad de la noción. Y, ¿cómo consigue un contenido particular desplazar otro contenido hasta ocupar la posición de lo universal? (...) La honestidad (...) será hegemonizada por (...) el significado que permita a los individuos plasmar en un discurso coherente sus propias experiencias de vida. La "legibilidad", claro está, no es un criterio neutro sino que es el resultado del choque ideológico. (...) Dicho de otro modo, la "legibilidad" no implica tan sólo una relación entre una infinidad de narraciones y/o descripciones en conflicto con una realidad extra-discursiva, relación en la que se acaba imponiendo la narración que mejor "se ajuste" a la realidad, sino que la relación es circular y auto-referencial: la narración pre-determina nuestra percepción de la "realidad".

Slavoj Zizek. En defensa de la intolerancia.


*por lo que los platos siempre seguirán sucios. ¡Qué ganas de ser intolerante...!


18.12.10

II

Mañana mi madre pisará esta casa
refugio de soledades y
polvo omnipresente, emails
congelando veneno, esta casa invadida
porque nosotros
es un soliloquio que ignoras;
verá el derrame
sobre el contorno dibujado aún sabiendo
que imaginar
exige conocer
vendrá no por favor con toda esta mierda
todas estas cartitas este olor a traición
los platos que yo no ensucié y qué mugre que
tú nunca reinventaste nada
de lo que no supieras ya las consecuencias y ya
basta
de comerme el tiempo con espasmos
de recitar plegarias a pantallas de hablar
con tildes y comas y dolor ya basta.

Mañana viene mi madre
y encontrará la casa

limpia.

12.12.10

I

Morir. Morir insomne y desierta. Cuando todo huela a caléndulas y a mar. Amar. Cuando el mundo se convierta en el último murmullo de Dios, cuando no haya más silencio que el batir de alas de un pájaro ciego. Llover. Lluviar toda la fe que se me pudre en las heridas, hablar en monosílabos, morder la pulpa del dolor. Morir. Morir atenta, con el estómago vacío y los ojos muy abiertos. Mirar. Mirarlo todo, el cuerpo violentado de la niña, la sangre coagulada de los perros, el genocidio de poetas. Entender. Saber que en estas horas todo es mentira, el olvido, la guerra, la resurrección y el tiempo. Dormir. Dormir es imposible. Por eso digo que es mejor morir.


7.12.10

Mañana le veré



Últimamente nada parece valer. Ni
escanear respuestas en la poesía,
ni un escondite tras las pantallas,
ni habitar un frente seguro en la lejanía: nada
te invita a dormir.

Existe, sin embargo, la caricia ausente.
Existe, pues, un hombre que no te ve,
pero se las ingenia para llegar a ti en
.......................................................eco
y sin quererlo ni saberlo te sopla las heridas
como un tren con silbido de viento.
Sin citas ni rimas ni nombres:
tiene más autoridad que tú.
.
Se pasea con forraje a sus espaldas,
mesurando el cielo a ojo y el barro a sus pies,
contemplando el agua como la vida. Luego,
toca mis manos.
.
Es la Paz que no tiene el devenir.
.
Deja la esquizofrenia para quienes, corroídos por la duda, dicen reinventar los símbolos y acaban únicamente destruyendo, que no transformando.
.
Me dice que me aleje.
Que no vale la pena, que recupere el sentido no llores que al final
todo es un fraude.
La hora y media de decir la verdad acabó con la piel
y sin embargo la película sigue. Todo
es mentira, todo
es mentira
menos este insomnio

y el mañana.



2.12.10

Tururú



Las medidas del Gobierno son extremadamente bienvenidas,
necesarias, y muestran determinación.
Van en la dirección correcta.

Joaquín Almunia. Comisario europeo de asuntos económicos.


Debemos estar agradecidas por el nuevo paquete de medidas que ZP anunció de soslayo en una sesión de control del gobierno, con dos minutos para hablar y sin posibilidad de que prensa y partidos políticos respondieran debidamente. Da la impresión de que él mismo se avergüenza de la noticia porque, efectivamente, anula cualquier promesa que haya hecho durante sus dos legislaturas y da la razón de una manera patética al PP.

Qué agradecidos debemos estar de que ZP se haya llevado por delante la ayuda al paro, así todas esas vagas y vagos que rechazaban trabajos por tener las espaldas cubiertas con 400 € se tendrán que poner las pilas. Porque trabajo hay, claro, y si no trabajan es porque no quieren, no porque sean, por ejemplo, personas que, tras ceder su fuerza de trabajo durante toda su vida a una internacional afincada en España, se hayan ido a la calle con un “Plan de Reestructuración” (de despidos masivos baratos) facilitado por el mismo Gobierno que ahora les niega las ayudas que palían el hecho de que ninguna empresa quiera dar trabajo a personas mayores y sin formación. Bueno, y en el supuesto de que eso ocurriera, ¿qué? Es obvio que evitar que la gente se muera de hambre es mucho menos importante que bajar los impuestos a las empresas para que ese neo-Gran Hermano llamado “los mercados” se sienta bendecido.

Se trata de sacar de un sitio lo que se deja de tener por otro. Se amplía el impuesto mínimo a más empresas, y esa falta de ingresos se arregla dinamitando el sector público y las ayudas, que no reportan beneficio inmediato. Los mercados, a diferencia de las prestaciones públicas, demuestran ser mucho más agradecidos a corto plazo. Ayer, nada más anunciar las medidas sangrantes, respondieron vía Ibex35 con su segundo mejor día del año, es decir, con gráficas a la alza y numeritos que hay que creer hoy pero que cambiarán mañana.

De lo cual se pueden extraer dos conclusiones, que posiblemente ya sabíamos de antemano, pero que se vuelven a confirmar:

  1. La política económica se ha subyugado a los mercados: vivimos al día, pendientes de las manifestaciones arbitrarias -y al parecer deíficas- de las bolsas. Hay que contentar a los inversionistas diciéndoles “ey, mirad qué fuerte que está el Estado y cuánto dinero vamos a tener, venga, prestadnos, que no pasa nada, que el Fondo Europeo ni lo tocamos, que no es verdad que vayamos detrás de Portugal...”, aunque eso signifique implementar una política neoliberal y antisocial que va en contra de todo lo que ha predicado el gobierno hasta ahora.

  2. Los mercados son crueles: su mejor día del año fue cuando vendimos dinero a Grecia con un interés sangrante como supuesto “rescate”; y su segundo mejor día es cuando se dan vía libre a las privatizaciones del sector público y se reducen las ayudas sociales. A este ente abstracto, colectivo y por tanto deshumanizado, pero que se personaliza para poder decir lo que le gusta o no (lo que los inversores piensan que les dará dinero), es a quien intentamos contentar.


Si hay que confiar en que suprimiendo las ayudas sociales, librando de impuestos a las empresas y cediendo sectores públicos al capital privado, no sólo vamos a reducir el déficit en febrero como dijo Salgado sino que también vamos a salir de la crisis y no a profundizar en ella, yo sólo me atrevo a decir una cosa: Amén.

XXIV

Nuestra venganza es el amor, Veronique,
te dije aquella noche en Pont des Arts,
el frío nos hacía temblar las manos
-el frío, el amor-
desear un café con leche calentito que nos costara cinco
francos
mientras buscábamos dónde diablos
echarnos a dormir esa noche
sin atraer a los flics
y tú chupabas hasta el tuétano
hasta el capullo
el último cigarrillo de la caja.
Es seguro que nuestra venganza será el amor
poder amar, todavía
poder amar, a pesar de todo
a pesar de según sin dónde cómo cuándo
pero antes, te juro -me dijo Veronique-
me gustaría mucho
mandar a la mierda a unos cuantos hijos de puta,
porque soy civilizada,
y hago el amor con preservativo.


Cristina Peri Rossi. Estado de Exilio.

1.12.10

Gaze



Recuerda: eres
un objeto
hasta que nadie mire



Imagen: Barbara Kruger