28.2.08

II

Llueve mucho en Balansiya. Irreverente va pisando los charcos más hondos mientras piensa en alguna forma menos llamativa de provocar que la dócil lluvia se pegue a su piel. “El agua tiene que calar. ¡Debe hacerlo!”, grita a cada paso.

Su objetivo es crecer. Crecer tanto como para llegar a la conciencia del verdugo universal y activar su mecanismo oxidado.

Irreverente imagina que la sensación sería la misma que siente cuando todos sus vecinos bajan del ascensor y la plataforma sube. Hasta el último piso -el de los gorriones saltarines que se cuelan en el extractor-, donde vive creyendo que estar cerca del cielo le hace más feliz.

Hoy está contento. Esta mañana ha escrito una nota para su yo de dentro de dos semanas:
.
La razón te llevó al determinismo
y buscando a Impía has caído en el sacro
vacío.
¿Qué dices? ¿“Sólo sé que no sé nada”?
Desfasado. Nuevas fórmulas, se
dice por aquí.
Y seguro que estás más gordo.
Cabrón.

Esta mañana ha desayunado pan bendecido por el dios contemporáneo. Irreverente se alimenta de sus contradicciones, aún sabiendo que ése es el estado moral más intolerable.
.
Protesta, sin embargo, por todo.

5 comentarios:

Adolfo dijo...

Quizás Irreverente se alimenta de sus contradicciones precisamente porque sabe que es ése el estado moral más intolerable.

Le voy a escribir a mi yo de dentro de dos semanas para que recuerde que yo estaba aquí mucho antes que el.

:*

P.D: Me gusta mucho la forma que está cogiendo tu relato :)

Irrelevante dijo...

Me alegra que actualices ;)

La contradicción constante sólo alimenta cuando se piensa que no existen estados morales intolerables. Y diría que protestar por todo es consecuencia lógica inevitable de lo anterior.

Me gusta especialmente el principio.

Y 'sólo sé que no sé nada' es una de mis sentencias filosóficas favoritas. Aunque se autorrefute.

Besos!

- SiL - dijo...

Si escuchas que aplauden, soy yo!

Por cierto, el sábado por la mañana encontré los restos de una dirección de hotmail escrita en mi mano y creo que era la tuya, puede ser?

Felices encuentros!!

Anónimo dijo...

Me alegra volver a leerte.
Estás protestona, has vuelto guerrera al mando del teclado.
Esperemos que el Jazz te calme, o no.

:)

Luis Calvo Rodríguez dijo...

Me gusta tu estilo.
Saludos desde Panamá...