21.11.08

10.000, NO 3.000



Hay días en los que pienso
que ser de izquierdas es una especie de facultad,
como la memoria. Todos la tenemos
en estado de latencia.
Si no la usas,
te mueres sin enterarte de que la tenías.
La prueba de que está ahí
es que en determinadas situaciones aparece.
Muchas veces
se confunde con el orgullo.
Pero hay dos clases de orgullo.
Para mí, cuando esa facultad no está involucrada
el orgullo es amor propio.
Y cuando el orgullo es amor propio,
lo que sale es la pataleta, el sofocón, se pone la cara roja y falta el aire.
En cambio,
si esa facultad interviene,
el orgullo se generaliza.
La persona comprende que la ofensa, el abuso, lo que sea,
no se lo están haciendo sólo a ella;
y se le llenan los pulmones de aire; dice “no puede ser”
y las tres palabras vienen de muy lejos, de muchos compañeros caídos y compañeras, de muchas personas aplastadas, humilladas;
y aflora en ella un valor,
una determinación
con los que no soñaba.


Fragmento en verso del libro El Padre de Blancanieves, de Belén Gopegui

1 comentario:

Irrelevante dijo...

10.000, nunca 3.000

Un beso!